Historias de región
Descubrimiento | Café llanero
¡Me parecía increíble, casi mágico!
-¿Café en el llano? ¿A tan baja altura?
Hacía 4 meses nos habíamos mudado a Villavicencio y decidimos echarnos al hombro no solo nuestros muebles sino también nuestras pasiones. Asistíamos a cada feria artesanal, agropecuaria, cultural y demás para acercarnos a las tradiciones llaneras y entender lo “local”. ¡Todo se miraba muy interesante!
¡Descubrí montañas en la inmensa planicie! Laderas de alturas apropiadas, luz perfecta, y una justa medida de lluvia y humedad que permiten el cultivo de café.
¿Cafè? Eso explicaba la gran variedad que encontraba en las ferias. Café cultivado por indígenas, por agrupaciones de mujeres, campesinos y asociados. Me adentré en las hermosas tierras de municipios como Mesetas, Lejanías, Cubarral y Vistahermosa. Luego de cada viaje llegaba a casa con nuevos empaques llenos de Café.
Mis mañanas se basaban en elegir con qué café iniciaría mi día. Y así fue… Luego de muchas mañanas y pequeños concursos de cafeteros, bajo mi caprichoso y rústico gusto elegí dos o tres marcas ganadoras. Mi interés hacia el producto fue tal que decidí contactar con los escasos datos de las bolsas para conocer un poco más de ellos y hacer una compra directa.
Llamé varias bolsas, solo una contestó. Luego de resaltar su producto, pregunté dónde podría encontrar su café para comprarlo. . . . ¡Aquí en la finca, gritó!
Nada me pareció más emocionante que conocer la voz de aquella llamada. Quien en el extremo estaba, organiza una cita para tomar mi pedido , y el, asegurándose de no perder la cobertura telefónica, anota todo. Así que estaba frente a un reto, convertir para beneficio de mi gusto al café, ese dedicado y talentoso agricultor en un comerciante.
¡Lo había logrado! Luego de 10 días había recibido por primera vez en una vieja caja de calzado una bolsa negra llena de café. Una caja llena de trabajo, amor y pasión. Una caja verdadera del Piedemonte Llanero, uno de los mejores de Colombia.
Años después de esta remarcable experiencia quise compartirla. Y así empieza Kaffetal. Con la intención de conectar a esos trabajadores con todos los apasionados como yo por el café. Agilizamos el proceso, utilizamos tecnología, diseñamos una logística ágil y realizamos transacciones seguras. Nos aseguramos de que los empaques sean bellos y motivadores.
Kaffetal se materializa en este portal, que pretende conectarlo con diversos campesinos, indígenas y mujeres que viven del café.